Y cuando ya llevas aquí un tiempo y crees conocer la ciudad haces públicas tus invitaciones y decides que estás totalmente capacitado para recibir a amigos y familiares para que vean la ciudad y que te sabes desenvolver perfectamente en esta vida erasmus. Entonces, aparecen las visitas. Existen varios tipos de visitas: familiares o amistades, son los dos grandes grupos. Que a su vez se dividen en varios subgrupos. No es lo mismo que vengan tus padres solos, que te tienes que limitar a enseñarles la ciudad y estás obligado a buscar lugares para comer con calidad y dejar a un lado el famoso “Pizza y burra”. Te cansas de andar por todas las calles que ni siquiera sabías que existían; de entrar en iglesias, subir a montes y ver monumentos; y decides que tus salidas nocturnas deben ser limitadas para aguantar el ritmo. Aunque no todo es malo, recibir el apoyo de mamá y papá es de lo mejor. ¡Al igual que la comida de casa! Otro subgrupo se forma cuando a tus padres se les une tu hermano/a/os/as. La cosa cambia un poco dependiendo de la edad que tenga este/s. Si ya en España han empezado a salir, lo suyo es que también conozcan la marcha erasmus en Turín, pero sabiendo que tú estás al mando y tu límite de alcoholización no debe superar el control de alcoholemia de la policía (tus padres). Y el otro subgrupo sería que vengan tus hermanos o primos, de más o menos tu edad. Entonces toca sufrir la imposible combinación de turismo y salidas nocturnas. Rezas porque los días pasen rápido, aunque no quieras que se te vayan de al lado. Ritmo frenético de semana que, al final, cuando se termina, lo echas de menos. Y después está el otro grupo, tus amigos. Esas grandes personas que pueden venir a verte a ti, a ver la ciudad y/o a hacer lo mismo que hacíais cuando estabais en España: salir y dormir. Sí, la situación de hermanos/primos, elevada a un nivel superior.
Además, innecesario es decir que al sujeto al que vengan a visitar, pues le encanta cualquiera de las visitas. Pero… al resto de sus amigos/as, no! Con hermanas mayores de edad, estos buitres se frotan las manos (y más cosas!). Lo mismo ocurre con los hermanos, aunque toca decir que muy pocos han venido solteros! (Se hace una petición pública para una mayor recibida de estos!). Y con amigos y amigas, todos damos saltos de alegría. Para eso las redes sociales son de gran ayuda, más o menos sabes lo que te espera y se puede hacer una lista de preferencias, turnos y rotaciones. ¡Qué grandes son las visitas de menos de una semana! El simple disfrute sin ningún tipo de preocupación o complicación amorosa. No hay cabida para el enamoramiento, el sexo lo ocupa todo. Y es de agradecer!
Las visitas son lo mejor jajaja
ResponderEliminarlo dices desde la experiencia?¿
ResponderEliminarsoy gay y me pegan
ResponderEliminarZaquetines,sabes que sí! Las visitas son lo mejor: unos días y se van dejando huella!
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