domingo, 21 de agosto de 2011

Alargando el erasmus 2º parte: Sella y Xiringüelu

Llego el día, el miércoles, todos no cabíamos en el coche así que llenamos el coche de Mario cual gitanos y Sergio y yo nos fuimos en autobús a Ribadesella, cuando por fin llegamos, ya sabía yo que esas curvas iban a tener su efecto y así fue bajo la solana de las 6 de la tarde cruzando el puente el señor amarillo me iba soplando la nuca, un puente que cruzamos 24 veces y 20 el primer día...
Llegamos al camping y saludamos a los hermanos Dosil, a Elena y al Cebollo. Las tiendas ya estaban medio montadas, una de 3, otra de 2, la caseta del perro y dos económicas tiendas de dos habitaciones con toldo en medio, cortesía de Carrefour, gracias por ese gran descuento!
Comenzamos primero con unas sidras y unas cervezas y para finalizar un poquito de ron hubo varias bajas a lo largo de la noche, Herr Van, Ramón y bueno Dani que de repente le vemos salir de la caseta del perro que decía que se estaba echando un sueñecito, po mu bien.
Al final nos fuimos al pueblo a ver que había por alli Mario, Sergio, Rober (al que perdimos por el camino) y yo, allí nos reunimos con Vir y María que nos alcanzaron por detrás y más gente erasmus y no erasmus. En cuestión de segundos Mario pasa a convertirse en el suministrador de alcohol oficial, que quieres? eh, eh? Ron? Vodka? Whisky? Yo no sé de donde sacaba las botellas pero había todo cuanto querías. Cuando ya no había más que aprovechar de esa fiesta volvimos de regreso al camping, cruzando el maldito puente otra vez. Mario que estaba on fire insistió en que nos quedásemos a la rave, pero desistimos.
A la mañana siguiente nos despertamos y Mario estába dando puta pena durmiendo fuera de la tienda cual yonki, y la gente que pasa una de dos o le señala con aprecio diciendo "mira tio ese ayer me regaló una botella de sidra, que jefe" o con desprecio "Por dios, pero cómo se puede dormir así"
Nos moríamos del calor así que fuimos a la playa a refrescarnos un poco, la tarde la pasamos de cerveceo en el camping y Mario nos confesó su nueva adquisición 3 cajas de sidra que había tomado prestadas la noche anterior. Después de ducharnos en las duchas más congeladas de mi vida comenzó otra noche en el Sella, estaban también Alfonso, Omar y conocimos al gran Chinagok, alias Pelayo.
Bueno esta vez creo que todos logramos llegar al pueblo, que motivadisimos Rober y Ramón se montaron en una atracción de una feria que había en la cual yo habría potado fijo, mientras esperábamos Herr on fire no paraba de bailar y Sergio de decir "anda que vas guapa", logramos llegar al pueblo que estaba atestado de gente, y acabamos en una discoteca, robando sombreros, gozándolo bailando, hablando italiano algunos y otros intentando volcar un Seat que pasaba de vez en cuando hasta que a la 3º vuelta me giro y veo a todos los chicos balanceándole. Ya bajo la lluvia y Sergio sin parar de repetir su gran frase de la noche "Anda que vas guapa" seguimos bailando hasta non sapiamo che ora. Acabamos cieguisimos en las tiendas y cuando despertamos está lloviendo, manjar.
Qué calor que hacía, la tarde siguiente se sucedió de la misma manera, echamos las esterillas al suelo a cada lado de la calle y mientras bebíamos cervezas y fumábamos, Ramón y Alfonso increpaban a TODA mujer que pasaba por nuestro lado, hay que decir que algunas de las frases que soltaron fueron bastante desagradables, pero fueron mejorando a lo largo de la tarde, siendo muy originales e incluso utilizando instrumentos para hacer un poco de teatrillo.
Y así llego la noche cuando mientras cenábamos se acercaba el gran momento, de repente pasa un tío tocando una melódica (una flauta-organillo para los de la LOGSE) tocando un tema que nos sonaba muchísimo, hasta que a mi me viene la inspiración y recuerdo que es el tema de bricomanía, pero el yonki pasa tranquilamente por nuestro pasillo de esterillas tocando como si fuese lo más normal del mundo. Un jefe. Total que nos pasamos el resto del botellón cantando el temazo estilo "lo lo lo lololo" y bueno con nuestros cánticos erasmus de costumbre.

Hasta que ya entrada la noche volvió a pasar, entonces alguien gritó "Es el de Bricomaníaaaa, AGARRADLE!" y así fue, sin saber como el yonki se encontró con cinco pares de manos agarrándole por los hombros y elevándole por los aries hasta colocarle en el centro del circulo ansioso que esperaba oírle tocar. Desconcertado el yonki nos pregunta que queremos y al grito de BRICOMANÍA empieza a tocar.

Eso pasa a otra dimensión nosotros nos ponemos a saltar coreándolo, él se crece y toca más fuerte, por momentos nos arrodillamos, le hacemos la ola, gritamos y cuando intenta probar nuevos temas como Oliver y Benji o Doraemon gritamos "Bricomanía, Bricomanía" y el empieza una y otra vez a tocar, tanto que le dice a su grupo de amigos "Iros que yo me quedo aquí!" Si, lo logramos, eres nuestro. 
Y comenzamos a movernos hacia el pueblo y entre caídas y cánticos nos giramos y vemos que hemos creado una procesión de al menos 50 personas que corean a nuestro son la canción de Bricomanía. Sergio se motiva y dice fuera camisetas, Mario también y le sube a hombros, el yonki era el rey.
Yo: Tocate otra!
Yonki: No puedo, los chicos me tienen prisionero.

De esta forma llegamos al pueblo y haciéndonos hueco entre la multitud logramos llegar al centro, en la plaza había música y allí pasamos el resto de la noche, Rober, Mai y Herr (amarillo perdido) se van antes, y Sergio decide acabarse lo que tenía, Elena ansiosa lo probo, dos caladas, y como hemos comprobado el Karma castiga, y por llamar oveja a Sergio acabó tan aviada que Vir la tuvo que llevar de regreso a la tienda, aunque Sergio tampoco puede hablar mucho que a final de la noche tuvo que hacer doble contacto sobre María y sobre mi, llego a la tienda tan fumado que se tiró de rodillas y al ver que era incapaz se dejo caer
Mientras le daba la risa porque no podía meterse en su saco porque no tenía cremallera, tuve que sacar toda mi paciencia para meterle en el mío, porque pensaba dormir sobre la lona de la tienda, se metió a mitad del saco y al ver que no podía estirar las piernas porque tenía tope, se frustraba, así que se incorporaba, y cada vez que veía que yo le iba ayudar a subir el cuerpo se dejaba caer como un muerto y se descojonaba... 
A la mañana siguiente con un calor que te ahogabas dentro de la tienda, nos fuimos a la playa, un bocata de calamares y a hacer el trabajo sucio desmontarlas, pero seguro que queréis quitarlas? Si han sido cortesía de Carrefour? Al final al ver que era el viento o nuestra tienda, porque ya habían volado unos cuantos toldos por los aires, las quitamos
Nos despedimos de la tienda de Rober, pensábamos que volaría, y bueno del mismo Rober, el loco se había levantado temprano para hacer el descenso del sella y quedarse todo el sábado de fiesta, no sabíamos si volvería.
Unos se fueron en bus y otros en coche, cuando los del coche al final llegamos a casa nos esperaba BlancaNieves que puso cara de susto al ver nuestra cara de demacrados, nos hizo de comer y a la cama a vegetar que al día siguiente nos esperaba un día duro, nos levantamos para cenar una barbacoa que nos había hecho el hermano de Mario y tras un trivial, donde todo hay que decirlo, ganamos, nos fuimos a dormir.

Domingo, Xiringüelu, levántate a las 9.30 para coger un tren a las 10.30 que te lleva hasta Pravia, donde llegas a las 12 (después de haber tocado los cojones a todo el tren con el organillo, adquisición del Sella) a un descampado donde tienes una caseta montada y barra libre de sidra
Comienzas bebiendo unos culines poco a poco, coño podría ser tu desayuno si la madre de Mario no te hubiese obligado a desayunar porque sabe como es esa fiesta. Hasta que alguien se deja de tapujos y en vez de tirar el culo al suelo lo tira sobre ti, hombreee tu que prefieres?. La guerra ha comenzado.
Comienzan a bajar las botellas de sidra a un ritmo que asusta, Rober aparece, todo un héroe y se une a la fiesta, Chinagok se vuelve un poco salvaje y empieza a golgarse de los troncos que mantienen entera la caseta, Diego y María Dosil están enzarzados en una cruenta lucha a base de sidra, Vir y yo nos hemos ido a por pegatinas, el hermano Dosil saca comida de donde no la hay y Mai le acompaña sacando kiwis, y mientras unos comen a otros se les olvida, pasa parte del día de muerte y destrucción.

De repente llegamos Sergio y yo a la caseta y esta todo destruido, las vayas de paja por el suelo, los troncos unos encima de otros, la mochila ha desaparecido, no hay sidra, es el apocalipsis! Vemos aparecer a Alfonso en busca de supervivientes y nos lleva con el resto que esta bajo la carpa de música que han puesto bueno, bajo la carpa esta todo el mundo nosotros estamos bailando bajo la lluvia motivadisimos dándolo todo, bebiendo más sidra para no perder el ritmo, y mientras que la gente se había ido a las 9 para coger el último tren a Avilés nosotros nos quedamos hasta que el cuerpo aguante y aguantó hasta las 2, que llegamos a casa.
La madre de Mario al vernos lo único que pudo decir "Esta generación..."

Creo que de las peores resacas que he podido tener sin duda fue la del lunes siguiente, no tenía fuerzas, pero que fuerzas vamos a tener si se nos olvida comer y cenar? Fue una resaca entre debilidad y resaca común. También digo que de las mejores fiestas en las que he estado, el Xiringüelo está entre ellas.

Y llegó la hora... la hora de la despedida o del hasta pronto mejor dicho. Nos despedimos Dani Dosil, Vir y yo, puesto que el resto se quedaba un día más y Ramón, Herr, Mario y Sergio continuaban su viaje por el sur que duró cinco días más.

La próxima vez que nos veamos? No lo sé, solo espero que pronto y que sea con frecuencia.

Gracias Mario por lo bien que nos trataste en tu casa.

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