jueves, 17 de marzo de 2011

"La teoría de los colores"


Todos sabemos que los días de borrachera, pero sobretodo, los de resaca, nos sirven para crearnos una vida paralela a la que vemos por la calle; la gente trabaja y cuando van, tú regresas. Las noches son largas y los días cortos.

Durante esas largas veladas nuestra imaginación vuela y nos descubre una faceta desconocida hasta entonces, unimos nuestro lado estúpido con el más niño. Así es como se crean "las teorías", la primera reza que sólo las mujeres son capaces de distinguir los colores lila, morado y violeta:


Érase una vez un reino en el que sólo había colores. La familia Magenta llevaba años en el poder y sus reyes, el señor Cyan y la señora Rosa gozaban de un matrimonio que parecía perfecto.

Un día en el Bosque de las Témperas, el príncipe Morado cantaba y jugaba con sus dos mejores amigos. Uno era Amarillo, un chico descontrolado que solía acabar mal sus noches de fiesta en la verbena del reino. El otro, mucho más responsable era Verde, preocupado por la naturaleza y con inmensa vitalidad.

De pronto y sin darse cuenta, se adentraron en la zona oscura del bosque, donde habitaban el señor Negro y el hombre Gris. El primero era un señor sincero, claro y honrado pero las malas lenguas hablaban de alguien con un pasado malvado y por ello sólo contaba historias tristes del reino. El segundo en cambio era alguien perverso, ambiguo y con mucho odio dentro.

El señor Negro apareció a la entrada del lugar oscuro para advertirles de que nada bueno encontrarían por allí y que el hombre Gris podría aparecer en cualquier momento por lo que debían irse cuanto antes. El consejo era bueno pero la curiosidad de todos y la imprudencia de Amarillo acabó por adentrarlos hasta el rincón más oculto de esa parte del bosque. Allí estaba Gris, que consiguió embaucarlos y acabó contando una historia que cambiaría el reino para siempre. En esa historia, el príncipe Morado descubrió que tenía dos hermanas, Violeta y Lila. Su madre, la reina Rosa tuvo un desliz años atrás con un sabio viajero llamado Blanco, pero consiguió ocultarlo hasta entonces.

Al principio la incredulidad podía con el príncipe, pero de nuevo Amarillo lo convenció para llevarlo al lugar donde se ocultaban sus hermanas. Nada más verlas supo que eran sus hermanas de la misma manera que ellas también lo supieron.

Los tres corrieron a palacio para encontrar una explicación y tras un tremendo lío, Cyan entró en cólera y llamó a su hechicera, la señora Beis, que maldijo el reino. A partir de ese día ningún hombre podría diferenciar a los tres hijos de la reina Rosa, así se acabaría el problema, siempre y cuando no se viera a los príncipes juntos fuera de palacio.

Con el tiempo, se descubrió que la maldición sólo afectaba a los varones pero las mujeres conseguían diferenciarlos. Cyan se convirtió en un rey tirano y despreciable y el reino de los colores nunca volvió a ser el mismo.

Hoy en día, los colores Lila, Morado y Violeta siguen siendo irreconocibles para la mayoría de varones de cualquier reino real o imaginario. En cambio, las mujeres sí pueden distinguirlos...

... y colorín colorado, mi primera teoría se ha terminado.

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