Según la definición que la siempre útil Wikipedia nos da de lo que es el programa Erasmus, los que sin pensarlo dos veces lo solicitamos, estamos pidiendo un “plan de acción de la comunidad europea para la movilidad de estudiantes universitarios”. Y según la definición de aquellos que ya han podido disfrutar de ella “un plan de sexo, alcohol y rock and roll sin control de los estudiantes universitarios a lo largo de la comunidad europea”. Creo que el erasmus no tiene una definición general, todas se puedes aproximar, pero ninguna es una verdad total. La definición de erasmus es la que cada uno construya en su cabeza el día que pise su casa y todo haya terminado. Entonces cada uno le dará una definición, cada uno le dará un significado particular. A pesar de que todos pedimos la misma beca erasmus, no todos vivimos el mismo erasmus (ni siquiera estando en la misma ciudad).
Podremos darle miles de significados, resaltas miles de momentos y colocar títulos en cada uno de ellos. Y… hablando de títulos. Recuerdo una mañana, cuando, hablando del tema, una de mis amigas me dijo “tú no te vas de erasmus, tú te vas de orgasmus”. Lo sé. La parte que todos conocemos de estas becas es la de la fiesta hasta las tantas, el sexo sin control y dejar que la importancia de la vida siga marcando tu camino. El sexo. Ninguno podemos negar que es prácticamente la parte más importante de nuestras vidas, seamos o no seamos erasmus. Pero no sé si ocurre siempre así. Por lo escuchado de veces anteriores, puedo decir que no. De todos es sabido que abundan los polvos de una noche, el repetir no más de dos o tres veces con la misma persona porque el placer alcanzado es extraordinario, enrollarte con los amigos de tus amigos erasmus porque te atrae su físico y se une al morbo de no volver a verlos más o que las parejas que se juraron amor justo el día antes de empezar esta nueva vida, se rompan a lo largo de la misma. No podemos engañarnos que todos sabíamos a lo que veníamos y todos veníamos a lo que sabíamos que ocurriría, por equis o por y.
Pero lo que ya han pasado por esta etapa no te cuentan es que sí se puede encontrar el amor dentro de ella, dentro del erasmus. Sí, no son fantasías de una persona demasiado romántica que baraja esta posibilidad, ni mucho menos. Son realidades que a día de hoy sigo viviendo muy cerca. Está claro que nadie, ninguno de nosotros, emprende esta etapa dispuesto a encontrar el amor. La emprendemos dispuestos a disfrutar. Pero a veces, muchas, las cosas cambian y la vida (o lo que sea) nos tenía reservadas otras experiencias. La experiencia del amor, de enamorarse. No es cuestión de presumir, pero sí te sale una sonrisa cuando ves que pasan los meses erasmus y una pareja que disfruta de ellos en la misma ciudad y en la misma habitación, se levanta de cada caída y siguen besándose cada día como el primero, sin que el amor se les escape. Sonríes cuando ves que a tu lado, en el avión de vuelta por navidad a tu hogar, viaja una pareja formada prácticamente el primer día del erasmus, que se besa y se quiere sin pensar en el próximo día. Y también es bonito ver nacer un amor en secreto a voces. Un amor que se esconde y se disfruta sobre sábanas ocultas entre cuatro paredes en la misma cantidad. Llamadme idealista, soñadora o ñoña, pero me encanta pensar que, aunque esta etapa se termine (porque muy a nuestro pesar y antes de lo que quisiésemos, lo hará, se irá), todas ellas y las que vengan si tienen que venir más, continúen y alarguen la esencia del amor que el erasmus les dio la oportunidad de crear.
Al resto que rechaza y escapa del amor erasmus, sean los motivos que sean los que les lleva a hacerlo, que disfruten del sexo, del sexo bueno, salvaje, del sexo en todas sus categorías y de cada polvo. Dejando los mejores movimientos en cada cama y las huellas más marcadas en cada persona. Porque el día que todo se termine, esos, los mejores, serán los que se recuerden.
Hola!
ResponderEliminarno se ni como he llegado a este blog y a este post, pero me ha encantado. No se si lo habrás escrito porque has tenido esa experiencia personalmente, pero yo me fui de erasmus el año pasado y sin tener intención de encontrar novio allí, llevo ya un año y medio con mi chico, que es italiano. Este post me ha hecho sonreír al recordar los momentos vividos con él.
Ahora estamos esperando a terminar nuestros estudios para volver a estar juntos otra vez, pero nos vemos cada vez que podemos y estamos muy enamorados.
Siento contarte mi vida, pero tenía que decirte la alegría que me ha dado leerlo.
hola!
ResponderEliminarme alegra escuchar estas cosas,pero lo de enamorarme en el erasmus es algo qe creo qe todavía a día de hoy y muchos meses después de terminarlo,no lo sé... pero sí me gusta saber que hay gente que se arriesga por lo que alguien le aporta y eso es lo más grande que cualquiera de nosotros podemos hacer por la persona que "creemos" querer.
disfrútalo y que dure lo que tenga que durar :)
Buenas! llego bastante tarde, pero es que he llegado aquí con las dudas de si hice bien, a pesar de que el desenlace es exactamente el mejor, puesto que me ha hecho muy feliz.
ResponderEliminarEl caso es que comenzando mi tercer mes de erasmus, y tras estar con unas 3 chicas, conocí a una especial, me gustó, quise seguir quedando, y ella también, y resultó en que ella debía irse al fin del semestre pero... volvió para pasar juntos el año entero. Siendo de diferentes países, al fin del Erasmus ha venido conmigo a España y aunque lo pasé muy bien de soltero (ser soltero en Erasmus es realmente fácil y cómodo), las vivencias, sensaciones, experiencias y sobretodo, el amor más allá del Erasmus (que hizo mucho más fácil el fin del mismo) hacen que yo vea esto no solo como una experiencia vital, sino también como un cambio en mi vida sentimental que será, mientras sigamos tan felices, por siempre.
Gracias por esta entrada y un saludo a todos los erasmus, pre-erasmus y post-erasmus!
PD. Me pasé todo el jodido año diciendo "Tell me moar", más razón para que me guste el blog!
Solo recalcar que con la primera frase quería decir si hice bien en el sentido de aprovechar al máximo el Erasmus, no de que pueda arrepentirme de nada en absoluto, pues no cambio por nada cómo ha salido todo!
ResponderEliminarY aquí estoy muchos años después de que se haya publicado esto escribiendo y buscando en Google 'enamorase en el Erasmus' como si 15 años tuviera. Un chico griego me ha robado el corazón y tengo miedo porque prácticamente en nada acaba el cuatrimestre. Yo seguiré aquí y el no y se que voy a sufrir porque posiblemente no le vuelva a ver más y la verdad que no se afrontar esta situación.
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