miércoles, 7 de septiembre de 2011

Que bonitas son las fiestas de mi pueblo! Belorau

Tras una dura vuelta a casa, los que pueden porque no tienen exámenes u otros quereseres marchamos al pueblo del que tantas historias hemos oído hablar a Rober con ese orgullo que hace que se te hinche el pecho y del que tantos vídeos hemos visto: BELORADO
Pues bien, Vir y yo ansiosas por conocerlo cogemos el autobús en Madrid a la vez que Mai lo cogía en Logroño y tras luchar por no empaparme con la gotera que había en el techo, arriviamo.
Vemos a Rober que nos está esperando en la estación le pegamos un abrazo más que grande y lo primero que hacemos es ir a la bodega a beber unas cervezas mientras esperamos a Mai, a la que vamos a recoger más tarde y a conocer a la familia, nos tratan como unas lentejas más.

Volvemos al txamizo y tras unas cuantas cervezas más nos vamos de bar en bar con el bote que ponemos todos, comienzan a rular las cervezas, calimochos o lo que cada uno desee, echamos unos dardos en los que cada una de nosotras va con uno de ellos, porque sí, damos puta pena a los dardos... aunque nuestro equipo ganó!

Vamos a casa a cenar un poco perjudicados y nos esperan encima de la mesa unos petos, uno de rallas, otro de lunares y otro a cuadros, nos los repartimos emocionadísimas, ese pasará a ser nuestro atuendo los próximos tres días. Comemos cual gochos del ciego que llevamos y nos vamos a echar el café. Bueno el café de los beliforanos son más cañas. Y menos mal que Rober dijo, no hoy miércoles no se sale porque mañana tenemos que madrugar para ir a ver el arranque e ir de bares. Bueno pues a las 4 como podemos llegamos a casa. Y efectivamente a las 9.30 estamos en pie, yo no se porque coño me despierto de lo más activa y le empiezo a dar la brasa a Vir, porque realmente yo, no quería desayunar filete!!
La madre de Roberto nos había avisado el día anterior que si queríamos salir de casa antes tendríamos que tomarnos un filete como quisiésemos en plato, en bocata, en puré... pero no salíamos sin haber comido porque la próxima comida que haríamos sería a las 7 de la tarde.
Pues bien nos prepara otros bocatas para las 7, nos vestimos con los petos, nos ponemos una camiseta para ensuciar, y un pañuelo de fiestas al cuello y partimos al txamizo a calentar y luego al arranque.
Pasamos todo el día de bar en bar, que si el Holly, el Gross, el Madaleno, el Chaston... bebiendo subnormalitos, que son chatos de vino con mosto, uno tras otro parece que no pero después de un par de horas acabas bailando "Una vaina loca" con el baile popular todos a la vez, digno de mostrar.

De repente llega un grupo de chicas y me gritan que soy de su peña yo ciega y gozándolo les digo que si me pegan un abrazo enorme y me voy con ellas, resulta que mi peto era el de la peña del hermano de Rober pero los de Mai y Vir eran de peñas más mayores. Un poco de escopetas para conseguir silbatos y láser, algún que otro gorro, gafas gigantes, rosas y más cosas completan nuestro atuendo y nos vamos a la ofrenda floral, donde Farru nos coge a cada una de un brazo y con una ramita que coge de un árbol nos acercamos al cura para ofrecérsela. El cura muy serio le dice: Arturo, sabes que la poligamia no está permitida no?
Volvemos a casa a echarnos un rato a eso de las 10 para a las 12 estar otra vez en pie.
Café torero, sí! Rober no aparece para cenar, con 20 añosss vas a ir a cenar?? y nos reunimos con él en el txamizo.

Nos ponemos a jugar un Kinito y tras una ronda de mojitos que a Rober no le sientan muy bien ;) nos vamos a la misma calle de bares que pasaremos a conocer como la palma de nuestra mano al final del fin de semana. Con la alegría en el cuerpo nos echamos unos bailes en la orquesta donde nos encontramos a los padres y acabamos la noche en el Holly Vir y yo dándolo todo con los niños, felicitando 800000 veces a una chica y haciéndonos fotos con la reina y las damas. A las 7 estamos en casa. Tipo petakas.
(para amenizar el resto de la lectura)


Nos levantamos a las 3, comer, ducha y pal' txamizo otra vez que vamos a ir de plaza en plaza para ver a los danzadores como bailan y por supuesto a ver a Notario de traje, volvemos a casa para cenar "porque es que sin el cebollo esta familia se va a pique" y cuando volvemos a la peña nos sentamos en la mesa dispuestos a jugar a cualquier tipo de juego que sea de beber, lo que de la imaginación, el resultado fue lado contra lado de la mesa, dos cocteleras llenas de calimocho, unas cuantas pajitas y un cántico continuado de "bebe, bebe, bebe" el equipo que terminase antes ganaba.
Al grito de LENTEJASSSS, el primo, Rober y las tres lentejitas coreaban AU AU AU.
De repente se me ocurre tirar de repertorio erasmus; A por el bote oe, Cabadas das puta pena, si no resuelves tu resuelvo yo, pero nada cambio sus caras hasta que empecé lololo looo lololoooo lo lolo lo... si señoras y señores justo lo que estaban imaginando, la canción de BRICOMANÍA, sus miradas me sonrieron y en cuestión de segundos ya teníamos a todo el mundo contagiado cantando este gran himno. Así emprendimos la marcha a los bares, pasando por el bar al que llamamos casa, el Hollywood y acabamos en la discoteca.


El sábado teníamos que aguantar hasta las 9 porque a las 9.30 salía nuestro autobús y bueno era el día de los petardos y todo el que me conozca un poco sabrá que me dan pánico, pues nada en puro estado salvaje, tirándose petardos entre ellos o metiéndolos en botellas y jugando a pasárselas yo le confieso a Rober que me dan miedo los petardos en bajito, el se descojona y me dice: entonces huye y no se lo digas a nadie. Le tomo la palabra y me meto dentro, donde empezamos a jugar al kinito o a par/impar arriba/abajo y más cosas... y cuando mi corazón ya va a un ritmo más normal por culpa de los ruidos y la tensión de los petardos, deciden trasladar su salvajismo dentro, consecuencia: yo me salgo fuera. Echamos unos dardos, Adri me lía tiro dos veces y perdemos, bueno él pierde jajaja y me toca a mi beberme el vaso, echamos otra (doy diana ejem ejem) y Vir se escapa de su sentencia. Aiiii pero que guarrilla!


Y nada el mismo ritual de siempre, adornos en el cuerpo, primero unos bares y por último la discoteca! A eso de las 9 nos vamos a casa una duchita y para la estación, no sin antes amenazar a Rober con que si no se presentaba en la estación a despedirse le rajábamos. Y allí aparecieron, Farru, Notario y Rober a decirnos adiós. Farru motivadísimo se quería venir con nosotras a Madrid, pero Rober la voz de la conciencia le dijo que no, así que se fueron a pedir a las casas con los danzadores y no acabaron hasta el día siguiente... unos héroes!
Dar las gracias a todos por lo bien que nos trataron, las risas que nos echamos, los bailes que aprendimos, lo queridas y beliforanas que nos sentimos y por habernos tratado como uno más de Viva la Virgen!! jajaja 

Viva el follóoooon viva el follóooon
 Viva el follón bien organizao

domingo, 21 de agosto de 2011

Alargando el erasmus 2º parte: Sella y Xiringüelu

Llego el día, el miércoles, todos no cabíamos en el coche así que llenamos el coche de Mario cual gitanos y Sergio y yo nos fuimos en autobús a Ribadesella, cuando por fin llegamos, ya sabía yo que esas curvas iban a tener su efecto y así fue bajo la solana de las 6 de la tarde cruzando el puente el señor amarillo me iba soplando la nuca, un puente que cruzamos 24 veces y 20 el primer día...
Llegamos al camping y saludamos a los hermanos Dosil, a Elena y al Cebollo. Las tiendas ya estaban medio montadas, una de 3, otra de 2, la caseta del perro y dos económicas tiendas de dos habitaciones con toldo en medio, cortesía de Carrefour, gracias por ese gran descuento!
Comenzamos primero con unas sidras y unas cervezas y para finalizar un poquito de ron hubo varias bajas a lo largo de la noche, Herr Van, Ramón y bueno Dani que de repente le vemos salir de la caseta del perro que decía que se estaba echando un sueñecito, po mu bien.
Al final nos fuimos al pueblo a ver que había por alli Mario, Sergio, Rober (al que perdimos por el camino) y yo, allí nos reunimos con Vir y María que nos alcanzaron por detrás y más gente erasmus y no erasmus. En cuestión de segundos Mario pasa a convertirse en el suministrador de alcohol oficial, que quieres? eh, eh? Ron? Vodka? Whisky? Yo no sé de donde sacaba las botellas pero había todo cuanto querías. Cuando ya no había más que aprovechar de esa fiesta volvimos de regreso al camping, cruzando el maldito puente otra vez. Mario que estaba on fire insistió en que nos quedásemos a la rave, pero desistimos.
A la mañana siguiente nos despertamos y Mario estába dando puta pena durmiendo fuera de la tienda cual yonki, y la gente que pasa una de dos o le señala con aprecio diciendo "mira tio ese ayer me regaló una botella de sidra, que jefe" o con desprecio "Por dios, pero cómo se puede dormir así"
Nos moríamos del calor así que fuimos a la playa a refrescarnos un poco, la tarde la pasamos de cerveceo en el camping y Mario nos confesó su nueva adquisición 3 cajas de sidra que había tomado prestadas la noche anterior. Después de ducharnos en las duchas más congeladas de mi vida comenzó otra noche en el Sella, estaban también Alfonso, Omar y conocimos al gran Chinagok, alias Pelayo.
Bueno esta vez creo que todos logramos llegar al pueblo, que motivadisimos Rober y Ramón se montaron en una atracción de una feria que había en la cual yo habría potado fijo, mientras esperábamos Herr on fire no paraba de bailar y Sergio de decir "anda que vas guapa", logramos llegar al pueblo que estaba atestado de gente, y acabamos en una discoteca, robando sombreros, gozándolo bailando, hablando italiano algunos y otros intentando volcar un Seat que pasaba de vez en cuando hasta que a la 3º vuelta me giro y veo a todos los chicos balanceándole. Ya bajo la lluvia y Sergio sin parar de repetir su gran frase de la noche "Anda que vas guapa" seguimos bailando hasta non sapiamo che ora. Acabamos cieguisimos en las tiendas y cuando despertamos está lloviendo, manjar.
Qué calor que hacía, la tarde siguiente se sucedió de la misma manera, echamos las esterillas al suelo a cada lado de la calle y mientras bebíamos cervezas y fumábamos, Ramón y Alfonso increpaban a TODA mujer que pasaba por nuestro lado, hay que decir que algunas de las frases que soltaron fueron bastante desagradables, pero fueron mejorando a lo largo de la tarde, siendo muy originales e incluso utilizando instrumentos para hacer un poco de teatrillo.
Y así llego la noche cuando mientras cenábamos se acercaba el gran momento, de repente pasa un tío tocando una melódica (una flauta-organillo para los de la LOGSE) tocando un tema que nos sonaba muchísimo, hasta que a mi me viene la inspiración y recuerdo que es el tema de bricomanía, pero el yonki pasa tranquilamente por nuestro pasillo de esterillas tocando como si fuese lo más normal del mundo. Un jefe. Total que nos pasamos el resto del botellón cantando el temazo estilo "lo lo lo lololo" y bueno con nuestros cánticos erasmus de costumbre.

Hasta que ya entrada la noche volvió a pasar, entonces alguien gritó "Es el de Bricomaníaaaa, AGARRADLE!" y así fue, sin saber como el yonki se encontró con cinco pares de manos agarrándole por los hombros y elevándole por los aries hasta colocarle en el centro del circulo ansioso que esperaba oírle tocar. Desconcertado el yonki nos pregunta que queremos y al grito de BRICOMANÍA empieza a tocar.

Eso pasa a otra dimensión nosotros nos ponemos a saltar coreándolo, él se crece y toca más fuerte, por momentos nos arrodillamos, le hacemos la ola, gritamos y cuando intenta probar nuevos temas como Oliver y Benji o Doraemon gritamos "Bricomanía, Bricomanía" y el empieza una y otra vez a tocar, tanto que le dice a su grupo de amigos "Iros que yo me quedo aquí!" Si, lo logramos, eres nuestro. 
Y comenzamos a movernos hacia el pueblo y entre caídas y cánticos nos giramos y vemos que hemos creado una procesión de al menos 50 personas que corean a nuestro son la canción de Bricomanía. Sergio se motiva y dice fuera camisetas, Mario también y le sube a hombros, el yonki era el rey.
Yo: Tocate otra!
Yonki: No puedo, los chicos me tienen prisionero.

De esta forma llegamos al pueblo y haciéndonos hueco entre la multitud logramos llegar al centro, en la plaza había música y allí pasamos el resto de la noche, Rober, Mai y Herr (amarillo perdido) se van antes, y Sergio decide acabarse lo que tenía, Elena ansiosa lo probo, dos caladas, y como hemos comprobado el Karma castiga, y por llamar oveja a Sergio acabó tan aviada que Vir la tuvo que llevar de regreso a la tienda, aunque Sergio tampoco puede hablar mucho que a final de la noche tuvo que hacer doble contacto sobre María y sobre mi, llego a la tienda tan fumado que se tiró de rodillas y al ver que era incapaz se dejo caer
Mientras le daba la risa porque no podía meterse en su saco porque no tenía cremallera, tuve que sacar toda mi paciencia para meterle en el mío, porque pensaba dormir sobre la lona de la tienda, se metió a mitad del saco y al ver que no podía estirar las piernas porque tenía tope, se frustraba, así que se incorporaba, y cada vez que veía que yo le iba ayudar a subir el cuerpo se dejaba caer como un muerto y se descojonaba... 
A la mañana siguiente con un calor que te ahogabas dentro de la tienda, nos fuimos a la playa, un bocata de calamares y a hacer el trabajo sucio desmontarlas, pero seguro que queréis quitarlas? Si han sido cortesía de Carrefour? Al final al ver que era el viento o nuestra tienda, porque ya habían volado unos cuantos toldos por los aires, las quitamos
Nos despedimos de la tienda de Rober, pensábamos que volaría, y bueno del mismo Rober, el loco se había levantado temprano para hacer el descenso del sella y quedarse todo el sábado de fiesta, no sabíamos si volvería.
Unos se fueron en bus y otros en coche, cuando los del coche al final llegamos a casa nos esperaba BlancaNieves que puso cara de susto al ver nuestra cara de demacrados, nos hizo de comer y a la cama a vegetar que al día siguiente nos esperaba un día duro, nos levantamos para cenar una barbacoa que nos había hecho el hermano de Mario y tras un trivial, donde todo hay que decirlo, ganamos, nos fuimos a dormir.

Domingo, Xiringüelu, levántate a las 9.30 para coger un tren a las 10.30 que te lleva hasta Pravia, donde llegas a las 12 (después de haber tocado los cojones a todo el tren con el organillo, adquisición del Sella) a un descampado donde tienes una caseta montada y barra libre de sidra
Comienzas bebiendo unos culines poco a poco, coño podría ser tu desayuno si la madre de Mario no te hubiese obligado a desayunar porque sabe como es esa fiesta. Hasta que alguien se deja de tapujos y en vez de tirar el culo al suelo lo tira sobre ti, hombreee tu que prefieres?. La guerra ha comenzado.
Comienzan a bajar las botellas de sidra a un ritmo que asusta, Rober aparece, todo un héroe y se une a la fiesta, Chinagok se vuelve un poco salvaje y empieza a golgarse de los troncos que mantienen entera la caseta, Diego y María Dosil están enzarzados en una cruenta lucha a base de sidra, Vir y yo nos hemos ido a por pegatinas, el hermano Dosil saca comida de donde no la hay y Mai le acompaña sacando kiwis, y mientras unos comen a otros se les olvida, pasa parte del día de muerte y destrucción.

De repente llegamos Sergio y yo a la caseta y esta todo destruido, las vayas de paja por el suelo, los troncos unos encima de otros, la mochila ha desaparecido, no hay sidra, es el apocalipsis! Vemos aparecer a Alfonso en busca de supervivientes y nos lleva con el resto que esta bajo la carpa de música que han puesto bueno, bajo la carpa esta todo el mundo nosotros estamos bailando bajo la lluvia motivadisimos dándolo todo, bebiendo más sidra para no perder el ritmo, y mientras que la gente se había ido a las 9 para coger el último tren a Avilés nosotros nos quedamos hasta que el cuerpo aguante y aguantó hasta las 2, que llegamos a casa.
La madre de Mario al vernos lo único que pudo decir "Esta generación..."

Creo que de las peores resacas que he podido tener sin duda fue la del lunes siguiente, no tenía fuerzas, pero que fuerzas vamos a tener si se nos olvida comer y cenar? Fue una resaca entre debilidad y resaca común. También digo que de las mejores fiestas en las que he estado, el Xiringüelo está entre ellas.

Y llegó la hora... la hora de la despedida o del hasta pronto mejor dicho. Nos despedimos Dani Dosil, Vir y yo, puesto que el resto se quedaba un día más y Ramón, Herr, Mario y Sergio continuaban su viaje por el sur que duró cinco días más.

La próxima vez que nos veamos? No lo sé, solo espero que pronto y que sea con frecuencia.

Gracias Mario por lo bien que nos trataste en tu casa.

viernes, 19 de agosto de 2011

Alargando el erasmus: Asturies

Bueno el erasmus oficial ha acabado pero seguimos (y espero que por mucho tiempo) haciendo viajes! Así que mientras sea así procurare seguir escribiendo en CuentameMoar!

Tras llegar el 21 de Julio a España, saludar a todos a los que has echado de menos durante este año y hacer un poco de vida familiar, marchamos el 29, Vir, Sergio y yo a Asturias, donde después de 6 horas de viaje, para Sergio unas cuantas más, nos esperaba Mario. Bajamos del autobús besos y abrazos, todo muy emotivo, nos presentan a Alfonso y Omar y nos lleva a su casa, donde conocimos a Blanca Nieves, al verdadero Brais y a BimbayLola, nos deja unos minutos para que nos duchemos y parezcamos personas normales y nos lleva a cenar a un sitio donde nos esperan Alfonso y Omar y donde parece ser costumbre que los clientes entran a la cocina a coger sus propios cubiertos y platos.
A las 10.15 pedimos algo para cenar y unas sidras, para comprobar si soy alérgica o no (en efecto, todo cuento) Omar se empieza a poner nervioso porque no nos traen la comida, mientras tanto seguimos bebiendo sidra para matar el tiempo, 10.45 Omar se pone más nervioso aún, seguimos bebiendo sidra, 11.15 Omar se levanta cabreado por quinta vez a decirle a la camarera que a que espera, nosotros ponemos cara de Yao Ming, pensando mientras haya sidra todo va bien, al final a las 11.45 nos traen una ración de las siete que eran nos la tomamos y le pedimos q nos traigan la cuenta indignados, Omar más. Así que a pesar de haber 12 botellas de sidra y 3 cervezas en el suelo, cuando nos pregunta que hemos tomado le decimos 4 botellas de sidra, 1 cerveza y la ración, problem?
Nos dirigimos a ver a los Tikinautas o Tikivilchez y continuamos el botellón al que se unen María y Elena y acabamos en una carpa donde decido creerme rica y pedir copas a punta pala... Vir no me vuelvas a dejar. Entre gritos de "Quién te da salami?" al que contestábamos "Mariolí!!", fotos, bailes y más cosas pasa la noche volando, volvemos a casa y cada mochuelo a su olivo.

A la mañana siguiente a eso de las 12 con una resaca del 15 abre la puerta Mario más fresco que una rosa nos abre las persianas y las ventanas mientras dice que nuestra habitación apesta a alcohol, y nos comunica que nos vamos a tomar el vermouth. Sí, 12 de la mañana. Así que tras un poco de turismo por Avilés acabamos en un bar donde pedimos primero 2 botellas de agua y luego dos de sidra y luego otras dos. Consecuencia: volvemos a comer a casa de Mario con su madre un poco... contentillos.
Mientras todos intentamos parecer normales, mantener una conversación decente y esas cosas que se suelen hacer delante de los padres, Sergio pasa y se baja él solo una botella más de sidra mientras comemos y encima tiene la cara de que cuando yo le pido un vaso, suelta "Anda mira esta como bebe" ¬¬.
Acabamos de comer y Mario nos propone un plan, ir a la playa y antes pasar por un mirador precioooooso. Genial, nos vestimos de playa, nos montamos en el coche pero, resulta que el mirador es una sidrería. Vaya eso si que no me lo eXperaba, cuando nos queremos dar cuenta tenemos 3 botellas de sidra sobre la mesa, caen otras tres y luego Mario decide llamar a su primo, que nos lleva a otro bar de donde Sergio sale... un poco perjudicado. Doble contacto con los pulgares encima de la mesa.
A todo esto Mai hacia una hora que nos había llamado diciendo que estaba llegando a Gijón donde se suponía que nos reuniríamos todos, Herr Van también. Así que decidimos ir a casa, ducharnos y tirar para la estación con Alba
Mai nos había dicho que ya estaba en Gijón desde hacía media hora cuando nosotros cogíamos el bus para ir hacia allá. Lo sentimos Mai la sidra se interpuso en nuestro camino!
Por fin llegamos e intentando sobornar sin éxito a una camarera para que nos deje guardar las maletas en su bar, descubrimos que en la estación nos las guardan.
Ya estábamos los 6: Mario, Sergio, Herr, Mai, Vir y yo. Cenamos en un restaurante y con algún que otro "jajaja" ;) nos reunimos con Ganso, Fer y amigos. La noche o más bien el día fue un relevo de amarillos, Sergio abrió la veda, luego me lo pasó a mi y por último yo a Mario, que tras los chupitos de piruleta y tal, pues acabo en el autobús que decía que no era capaz de dormir y luego en el coche que no veía las rayas. Porque Sergio y yo, como buenos amigos habíamos elegido ir con nuestro Mario tras la tentación que supuso aceptar todo lo que nos ofrecía el primo bueno...

El domingo ya no podíamos con nuestras vidas y decidimos hacer un poco de turismo tranquilito con Maria y Elena. Fuimos a Cudillero, con unos camareros un poco desagradables cuando ya nos cansamos, volvimos a Avilés para recoger a Ramón bueno con algún que otro susto en la carretera por una curva mal tomada, manjar los gritos de Mai jajaja
Tapeamos en la Huertina y volvimos temprano a casa con otro susto con el coche y su parte de atrás con el que no pudimos aguantarnos la risa, pobre Elena, un poker, un trivial y a dormir.
El lunes decidimos alquilar un coche para los tres próximos días, y recorrernos un poco de Asturias, estuvimos en Cangas de Onis, donde VirLastre tomando una cocacola cuando Sergio decidió eructarle a una y Vir tirarle un culo de sidra a una niña en toda la cara, en Oviedo con Fer, Ganso y Juan y luego con el hermano de Mario y su mujer tomando unas cañas, en Covadonga donde a Mario y a Sergio se les fue completamente la cabeza y me cogieron; uno por detrás del cuello y el otro sujetándome la cabeza intentando bautizarme, estuvimos también en Luanco tirándonos al mar desde cierta altura de la que Mai se aseguro que no podíamos morir... y más lugares seguro.
Por las noches nos dedicábamos a echar unas sidras, conocer a personajes como Figu, jugar al trivial o bueno los chicos con esa cara de felicidad que se le pone a un niño de 5 años con un juguete nuevo, se pusieron a jugar con un helicóptero teledirigido que... duro 1 día.
El miércoles por la noche nos acostamos relativamente pronto porque los días siguientes sí que iban a ser una locura.


jueves, 14 de julio de 2011

El karma castiga, viaje a Roma (2º Parte)

Cuando llegamos, tras comer nuestros changuis de rigor, y abandonar la amada bolsa...
...nuestro primer objetivo fue encontrar la playa ya que hacía unos 180º a la sombra, y ahí 6 erasmus indigentes tiraron sus maletas sobre la arena.
Fer: a cuantos se nos ha olvidado el bañador? 
Todos: silencio
Así que Fer en calzoncillos y el resto nos metimos al agua donde lanzamos a María por los aires unas cuantas veces. Sergio que es un auténtico gato, quería salirse del agua a toda costa, así que nos ganó proponiéndonos ir al chiringuito a tomar unas birras. Problem? Pues a eso fuimos, a copar el chiringuito porque no nos movimos de ahí en todo el día. Todo comenzó jugando a Meca (culo para los amigos) a quien le tocase el mismo puesto durante 3 veces tenía que pagar una bolsa de patatas y finalizó jugando a un Burro muy especial. Que tenía como castigo a quien consiguiese las 5 letras una escena un poco humillante. Eso se convirtió en una auténtica lucha por la victoria, poco a poco fuimos ganando letras, menos Sergio que las ganó de golpe xD y cuando ya solo nos quedaba la última letra a todos menos a Fer y a Ramón esto fue lo que sucedió:
Hicimos el ojo de halcón y está claro que Ramón no pone la mano, así que llegamos a la final todos menos Fer que estaba relajadísimo y yo a punto de darme una taquicardia, quien me conoce sabe que este juego me encanta y a la vez me pone muy nerviosa, así que sin poder parar de reírme reanudó el juego y evidentemente Sergio me la lió diciendo una palabra muy parecida en la que yo puse toda la manaza con todas mis energías (o las que me quedaban) y nada, a pagar lo que tocaba, humillante fue y público no se va a hacer.
Los italianos al vernos tan histéricos nos miraban flipando y más fliparon cuando nos fuimos a duchar con shampoo incluido. Hombreee, tu que prefieres? Había que pagar 50 céntimos, pero el del chiringuito nos los devolvió porque realmente nos vio cara de pobres, bueno a todos menos a Fer que pagó sus 50 céntimos y se duchó sin jabón. 
Nota: Ramón se duchó desnudo.
Ya vestiditos y con la sal fuera de nuestros cuerpos, fuimos a dar una vuelta por el pueblo, muy bonito por cierto, y acabamos en un restaurante a comer unas pizzas, se supone que cuanto más al sur estás de Italia, más ricas están. A Fer le trollearon la suya con cebolla y todos sabemos que le escupieron en la segunda que le trajeron. Vilchez!
Teníamos que hacer tiempo hasta las 3 que salía el tren, esperamos dando puta pena en la estación junto a un cojo, un tipo bizco que nos preguntó si íbamos a Calabria y unas cucarachas de las que huímos.
Nos montamos 3 horas hasta Roma durmiendo como pudimos, aquí tuvimos otra baja, Fer se volvió a Torino, el resto de los supervivientes cogimos otro hasta chinanosecuantos y por fin un bus hasta Siena. Destrozados no, como si nos hubiesen dado una paliza en ese mismo instante, paseamos por la ciudad y disfrutamos lo que pudimos de ella.
A estas alturas, los que hayan leído todo esto habrán podido comprobar que todas las sucias que pretendíamos hacer, nos las pillaban, que nuestra situación económica cada vez iba a peor y que si algo podía salir mal, saldría. Pues hombre el viaje de vuelta no iba a ser menos! Huelga de trenes en la Toscana, antes de las 5 los trenes podían partir... o no. Durante este viaje comprendimos que el karma realmente castiga. Logramos llegar a nuestros destinos antes de las 5, el viaje acabó con Ramón, Roberto y María cogiendo unos 6 trenes para volver a Torino y Sergio y yo que desistimos cogimos uno directo, en el que nos montamos en primera clase, por probar hasta que nos echasen, con la risa tonta de pobres nos metimos en un vagón donde se respiraba un aura distinta, de tranquilidad, todos trajeados y nosotros andrajosos, jugando con los botones del asiento que te suben y bajan automáticamente, como dos críos echando carreras. Pero como unos señores, rechazamos los snaks, vino frichante, café y otros manjares de la vida que nos ofrecieron GRATIS (no sea que nos los cobren cuando nos pillen). A la que viene el revisor ponemos nuestra mayor cara de seguridad y le entregamos el billete, este nos habla como si fuésemos retrasados, nos manda a 2º clase y ahí te molestaba todo, las toses, la gente moviéndose de un lado a otro, el codo de Sergio... 
Ahí pasamos las dos horas siguientes y por fin llegamos a Torino que no a casa, porque nos pasamos la parada del bus y cuando alguien está muy, muy cansado, pasa a convertirse en un niño de 5 años, y entre tonterías y risas nos costó lo nuestro llegar a Vincenzo Nazzaro.
Hogar, dulce hogar.

martes, 12 de julio de 2011

El karma castiga, viaje a Roma

Llega la hora de despedir a dos grandes amigos Mario (nuestro hijo) y Alberto, puesto que esto ya se acaba y comienza lo que a nadie le gusta, decir adiós. Cenamos en un restaurante al más puro estilo erasmus, pasta y vino, hablando de todo un poco y terminando con unos cuantos chupitos de limoncello. 
Hacemos botellón en Vittorio Veneto SIN HIELOS ya que cada vez que proponía ir a recogerlos a Lapsus sucedía esto:
Pasamos una noche más en esta bonita ciudad, gozándolo como siempre, y despertamos en la mansión Zaquetines dispuestos a irnos a Roma. Habiendo dormido tan solo un par de horas, nos subimos al tren 7 de los 9 viajeros, dando puta pena, es decir, cara de yonkis, con la ropa del día anterior, aún ciegos perdidos y apestando a alcohol, tras 4 horas arriviamo. Sin tener ni puta idea de donde está el albergue, comienzan los mazós, lo encontramos y eso más que un albergue es el bronx, encima habíamos cogido una habitación de 4 para 7 y en ese sitio no había manera de colarse así que con el ordenador que había buscamos un albergue alternativo, encontramos uno más o menos céntrico y barato y que en nuestra imaginación sí que es factible el colarse. 
Pateada monumental por Roma; Fontana di Trevi, Piazza Venecia, el Panteón, Piazza Navona, mimos, mimos everywhere ... 
No sé exactamente cuál fue el preferido de María si una estatua que parecía real y movía los ojos de un lado a otro siniestramente o si fue un vaquero que intento agarrarla mientras ella chillaba cual gorrina.
Otro elemento estrella fue una bolsa del Pam con comida que se tenían que turnar Dani, Fer y Rober que llevaban una lucha continua por ver a quien le tocaba cargarla. Cronometrando el tiempo y todo.
Nos da ya la hora de cenar, pero primero vamos a comprar el alcohol, indignadísimos porque es mazo de caro, para colmo no hay briks de vino y la cerveza más barata está por un 1,70€. Algo más fuerte ni nos lo planteamos... y encima nos dicen que un martes no hay fiesta en Roma!! Pero bueno, pero esto que eeessss!!??
Cenamos en un restaurante como si no hubiese un mañana y nos dirigimos por inercia porque ya no somos dueños de nuestros pies de lo cansados que estamos, hacia el albergue. 
Y ahora es la hora de colarse, entra primero Roberto, le decimos La primera puerta a la derecha, habitación 4. Pues bueno la habitación era la 6 así que ya podéis imaginar a Rober intentando abrir la habitación que no es, nos llama y nos dice que ya está dentro, y subimos los 4 que éramos "legales", tras unos 15 minutos suben otras 2 personas y se meten en la misma habitación. El moro de la recepción chinadísimo. Una vez dentro vemos que es imposible salir si realmente queremos colarnos, así que nos distribuimos en las 3 camas.
La pareja que triunfó obviamente fue Roberto y su mujer sumisa, Fer.
Como borrachos derrotados niños buenos, a las 12 estamos en la cama con las luces apagadas.
Nos despertamos tempranito, primero se marchan los 3 que no pertenecen a la habitación y nos quedamos Sergio, Dani, Vir y yo terminando de prepararnos cuando de repente llaman a la puerta y se asoma el moro... -Cuántas personas han dormido aquí? -Emm... 4 -No, acabo de ver salir a 3 personas, habéis dormido 7 -No -Si -No -Si, os traigo la factura -Bueno vale... =(
Nos cobran las tres personas de más, y nosotros con toda nuestra cara le pedimos una habitación para dos personas para esa misma noche, el parguela del moro, nos da otra oportunidad y nos da un apartamento de 6 personas al lado del Coliseo, completamente nuevo que es manjar (dos plantas, pantalla plana, dos baños...)
Pero vamos a ver chorrica! A quién se le ocurre dejar un apartamento completamente nuevo a 7 erasmus que te la acaban de liar?
Pateada monumental por Roma 2: Coliseo, Foro Romano (Foso para Rober), El Vaticano, la bolsa famosa pasando de mano en mano (nada más dar un paso en Coliseo Tío, la llevo cargando todo el Coliseo) y soportando un calor infernal.
Volvemos al albergue. Donde unos cuantos aprovechan para robar unas Cocacolas de la máquina.
Tras la liada que le montamos, nos lleva, el moro del albergue, al apartamento en un coche para 5 personas donde nos metemos el moro y los 7, atravesamos Roma hasta llegar al apartamento manjar, donde nos acicalamos y nos vestimos de personas decentes, cuando de nuevo llaman a la puerta:
El moro, que nos reclama 10 euros por 5 latas de Cocacola que "habíamos robado" cuando solo habíamos cogido dos para dárselas a los pobres. Meca! Insiste en que le hemos robado, diciendo que lo tiene todo grabado, pues bien, le pedimos que nos lo muestre, chulos como nosotros mismos. El moro empieza a acojonarse ya que ese apartamento le ha costado una pasta y saca un fajo de billetes diciéndonos que nos devuelve todo lo que hemos pagado pero que nos vayamos... lamentable, nos pide un DNI a cambio de pasar la noche, volvemos al albergue para hacer la fotocopia y nos confiesa Ho paura... (tengo miedo), a la que nos vamos intenta sobornar a Virginia:
-Te doy 10 euros si me dices cual de tus amigos ha cogido las Cocacolas.
-Wtf? NO. 
-Vale... 10 euros y una Cocacola! 
Regresamos al apartamento donde nos pide por favor que tengamos cuidado y que avisa a la policía como hagamos algo. 
No sé cómo llegamos al Trastevere, mis pies palpitaban del dolor. Nos habían avisado que esa misma noche, por 10 euros, había una barra libre que empezaba a las 11.30, eran las 11 y no habíamos cenado todavía, así que nos metemos en el Carlomenta un restaurante baratísimo y muy rico y comemos en cuestión de 20 minutos. María lo pasa muy mal.
Nos dirigimos al Marilyn con los pies que nos chiclean, pero en cuanto nos tomamos el chupito de bienvenida el dolor de pies parece haber desaparecido, un musicón de la leche y unas copas que son pura broza, pero descubrimos el VodkaFragola y vamos tirando. Rober esquizo perdido cuando lleva la copa por la mitad va a por otra y las va acumulando como la hormiga en invierno, pero en un abrir y cerrar de ojos el camarero se las quiere llevar todas y no, hombre nooo! Me encuentro a Rober, al volver de pedirme otra copa, sin manos para agarrar las 4 suyas. Nos marcamos unos bailes y en cuestión de segundos un nota le tira una copa en la cara a Rober, que con los ojos rojos del alcohol le atiza una hostia, la discoteca pasa a dividirse en dos zonas, Rober encarándose con uno preguntándole que donde coño esta su amigo, yo intentando separarle y Virginia sacando el espíritu de Fuenla  diciéndole a uno why?why? where is your friend??
Rober que se da cuenta la agarra: Virginia, coño, que no te metas, que esos no son! Pero ya no hay vuelta atrás. 
Por otro lado Sergio me dice Qué ha pasado? Y le cuento que a Roberto le han tirado una copa, le veo marchar hacia Ramón y María y lo próximo que sé es que María le ha cogido la copa a uno, pensando que era el chico que le había tirado la copa a Roberto, y se la ha estallado contra el pecho, el otro con cara de pena se pregunta porque le está pasando esto. Nos juntamos otra vez todos y el chino cudeiro que pincha nos pregunta que si esta tutto bene. Ya más relajados, seguimos gozándolo, María con un gordo chileno:
Se acaba la fiesta mientras Rober y Dani se han ido a ligar con una gorda y con Ronaldinha (Roni para los amigos) Rober sopesando cual era la mejor decide quedarse con Roni y tras entrar en razón acaban por volver al apartamento, a todo esto Vir, Sergio y yo nos habíamos ido en taxi, Feel like a Sir.
Amanecemos con una resaca impresionante y recogemos todo rápido porque nos vamos a Salerno, un destino elegido al azar el día anterior. Cuando ya está todo recogido y vemos que no nos pueden decir nada porque el apartamento está perfecto Fer, tira una botella de vino tinto contra el suelo, todo el suelo mojado y cristales por doquier. Cerramos y dejamos las llaves dentro, Hostia! Y la maleta de Dani? Le llamamos rezando porque la hubiese cogido el día anterior, y así era, pero como íbamos ciegos no nos habíamos enterado.
Nos dirigimos a la estación de trenes de Roma desayunamos unos milcheis y aquí empiezan a separarse nuestros caminos. Dani se va a Perugia que tiene amigos allí, par de lo mismo sucede con Virginia pero en Teramo y los 7 restantes partimos a Salerno...

viernes, 17 de junio de 2011

El viaje de los "amarillos", que terminó con todos rojos.

"Yellow Party" en el Museo de las ciencias. Viernes 10. Así empezaba la noche del viernes, que daría paso al fin de semana en "Cinque Terre" (ingenuos nosotros). Ese era el título de la noche y, durante el viaje comprobaríamos, que también sería el título del mismo. Pero bueno... como los españoles estamos muy a gustito en los botellones se nos olvida que aquí los sitios cierran muy pronto. Tanto que intentar entrar al museo a las 3.30, fue misión imposible (excepto para Mario, que no sabemos cómo, pero siempre se cuela). Después de pasarnos más de una hora decidiendo qué hacer, terminamos camino de Murazzi, para variar. Concretamente a Giancarlo, ese lugar que empiezas bailando un poco apretada y terminas huyendo de decenas de tíos dándose golpes y empujándose. Eso lo consigues hasta que dos de tus amigos (Rober y Sergio) empiezan a hacer lo mismo, pero sólo contigo. Y de repente se miran y acto seguido te encuentras sobrevolando el pub y temiendo por tu vida (Bea puede dar constancia de mi cara allí en los aires). Gracias chicos :) Y ya a las 6, aparece Mario todo borracho (más que el resto de despojos humanos que llevábamos allí dos horas) y nos anuncia que es hora de ir a recoger las maletas.
Y ahí llegaron los primeros amarillos: Elena Zaquetines y Fer se nos quedaban en tierra. A punto estuvo Mario de hacer lo mismo, por culpa de un pequeño percance con las vías del tram. Pero llegó.
Casi tres horas de "siesta" después (para los que pudieron dormir), llegamos al pueblo dónde dormiríamos. (Para los interesados: no, no era ninguno de 5terre, gracias). Los despojos que habían ido de reenganche para el autobús se pegaron una ducha y nos fuimos a recepción (llena de carteles que te "incitaban" a casarte) a decidir el planing del viaje. Conclusión final: día de playa y mazó de 28€ para ir a ver 5Terre al día siguiente (ingenuos nosotros).

Un vuelta y vuelta en la playa de arena fina, un par de baños y unas cuantas cervecitas, para ir cogiendo ritmo para la noche. Pero sólo tomamos una o dos, porque, según palabras de Simone en el aperitivo de esa noche "el año pasado nos hinchamos con la comida y nos dieron las copas que quisimos, que salimos de allí ya borrachos". A eso de las 9 de la noche, le cambiamos el nombre al aperitivo. Pasó a llamarse APERITIMO. Estoy segura de que muchos de nosotros nos haremos toda la semana arroz tres delicias y focaccia pan con sal, con mucho sal, para comer y cenar. Consecuencia: siguiente parada, una heladería.
Aunque la idea era hacer botellón en la playa, descubrimos que mejor no pasar frío y sentarnos en la "Plaza de la Iglesia". Vale que llevemos todo el Erasmus haciendo botellón sin hielos, pero esa noche era imposible. El primer cubata (amenizado por la gran retransmisión de los penaltys del Granada-Celta de Gael) se hizo eterno, ni juegos, ni nada. Hasta que llegaron las salvadoras, Mai y Bea, con una bolsa repleta de hielos (la que al día siguiente deseamos que no hubiese existido). Tras el intento de llegar a un local para bailar y hacer feliz a Mai a las 3.30, unos chicos muy amables (tan amables que nos invitaron a una orgía) nos pusieron los pies en la tierra "tutto chiuso". Así que volvimos a nuestra querida plaza, con un banco nuevo en manos de Ángel Murcia y Dani (dato todavía por confirmar). Por aquellos tiempos, ya éramos pocos los supervivientes que decidieron terminarse el alcohol (que para algo lo habíamos llevado) e irnos al albergue a dormir, puesto que el barco salía a las 9.30 del puerto.
Pero como buen viaje que se precie, decidimos que los caídos antes de tiempo deberían ser aviados. En nuestro poder teníamos las llaves de tres habitaciones, sólo había que elegir víctimas. El primero fue Joaquín Morcillo (o Bombillo después del día de playa y su colorcillo de piel). Las heridas de guerra no fueron demasiadas, las normales ante un ataque como estos. La segunda fue Vir. ¡Pobre, a esa sí que le caímos todos encima! Se rumorea que al día siguiente no se pudo levantar a su hora (mentira, ¡borracha!). Y el tercero y último (y el mejor, con MUCHA diferencia) fue Rubén Málaga. Entramos todos en la habitación (allí podría haber entrado una discoteca móvil que no se despertaba ni a la de tres), nos pusimos en posición, Sergio cámara en mano y procedimos al aviamiento. Aquella cara nos quedará para el recuerdo eternamente. Algunos no pudimos ni llegar a saltar encima. Fue verla y empezar a descojonarnos. Estoy segura de que quedará marcada en los anales de la historia de los avíos.


Y ya sí, siendo las 4:30/5 (più o menos), poniendo alarmas a las 7:30,7:40 (sabiendo que no se despertaría ni pirri) para poder estar listos a las 8; nos fuimos a dormir y descansar para el largo día que nos esperaba en 5Terre (ingenuos nosotros).

8am. Habitación de las chicas.
Vir al habla "chicas,son las ocho". Se escuchan murmullos entre las sábanas y alguien pregunta "¿a qué hora hemos quedado?". Vir responde "a las ocho". Más murmullos. Y de repente: "ey,vamos bajando,¿no?". Un momento "¿ese es Sergio?". Vir se levanta de cama y abre la puerta. La cierra y dice: "¡¡chicas, que los chicos ya están listos!!". Aproximadamente quince minutos después, las cinco chicas estábamos todo lo espléndidas que se puede estar de resaca y después de haber dormido unas escasas cuatro horas (o menos). De camino al barco, algunos optan por desayunar algo y otros, como Sergio o yo, ya nos olemos lo que puede pasar y decidimos dejar el estómago vacío.
9.30am. Nos montamos en el barco rumbo a 5Terre. Y ahí, los amarillos ya fueron un colectivo. Todos empezamos en la parte superior, de risas, de ¡qué gracia el barco! ¡Vamos hasta abajo a la parte de delante a gozarlo!

Hasta que pasa media hora y el silencio se apodera de cada lugar en el que había erasmus españoles resacosos. ¡Toditos amarillos! El proceso era el siguiente: conversación/risas, silencio y contacto. ¡Chao! Ya estabas más amarillo que Elena la mañana anterior.
Después de una hora y media que se nos hizo eterna en el barco del pájaro loco con la excursión del inserso (a la que tenemos que agradecerles sus camareros jóvenes y atractivos que subieron a repartir más focaccia para todos), pisamos tierra firme: Monterroso, el primero (y, el que dos horas después, descubriríamos que sería también el último) pueblo de Cinque Terre. Casas de colores y un pueblo muy acogedor, la verdad. Tuvimos una horita para conocerlo y luego volver al barco de la tortura. Antes de subirnos al nuestro, pudimos observar cómo bajaban los pasajeros de uno que acababa de llegar. ¡Esos sí que iban amarillos! Caras blancas y dos mujeres tumbadas, siendo examinadas por un médico. ¡Gozaron el viajecito más que nosotros!
Esta vez, decidimos montarnos todos en la parte de delante. Sabíamos que arriba lo íbamos a pasar mal, así que decidimos probar suerte. ¡Y nos salió bien! Bueno... a todos, menos a Mai.

Esta vez, la amarilla fue sólo ella: silencio, contacto con Vir y luego el doble agarrando mi mano. Suerte para ella que fue media horita. Media horita en la que el capitán del barco muy amablemente nos fue señalando los demás pueblos de Cinque Terre. Sí, en este viaje descubrimos que no íbamos a parar en más pueblos, estábamos al servicio de lo que hicieran los queridos viejecitos que nos habían acogido. ¡Yuhu! Así que nuestra segunda y última parada, fue Portovenere: patrimonio de la humanidad y lugar también recomendado para visitar. Tres horas allí que nos dieron para descubrir que era un pueblo que fabricaba aire, el bolo y demás historias traumáticas de la infancia de Mai y darnos otra mini-sesión de sol (o siesta en el caso de Sergio).

Todo hay que decirlo, aunque fue mini, a Lucía le llegó y le sobró. A ella también le cambiamos el nombre. Pasó a ser: Sebahtián (el cangrejo de La Sirenita), supongo que sobran las explicaciones. Aún así, le podéis pedir que os enseñe sus piernas. Accederá amablemente.
A las 16.30, cogíamos, ya por última vez, el barco del pájaro loco, para volver a Liguria (el pueblo donde teníamos nuestro albergue). Recogimos las maletas, algún pequeño robo necesario sobretodo para la cama de Mario, unos toques al balón y a las 8 ya estábamos en el bus de vuelta a Torino.
¡Gran viaje a Cinque Terre y Portofino!

martes, 14 de junio de 2011

Ese pequeño pueblo llamado Torino

Algunos dicen que no les gustaría vivir en un pueblo. Para ello argumentan que te acabas cansando, que ver siempre a la misma gente en los mismos lugares se te hace monótono, que caminar por las mismas calles día a día es aburrido.

Los pocos afortunados que hemos vivido esa experiencia sabemos que muchos son los defectos pero también muchas las virtudes. No importa tanto conocer gente sino conocerla bien. No resulta monótono porque descubrir personas importantes hace que te descubras a ti mismo. Las calles por las que pasas no son calles cualquiera con un nombre cualquiera, empiezan a tener significado por las cosas que vives allí y por quién las vive contigo.

Hoy, hace 9 meses que un servidor aterrizó en la ciudad de Torino. Había vivido siempre en lugares pequeños y en este nuevo destino podría parecer Paco Martínez Soria en su obra “La ciudad no es para mí”. Con el paso del tiempo la urbe se ha empequeñecido, tanto que me recuerda a mi querido Belorado. Bendito símil.

Los días han pasado demasiado rápido para que ni siquiera pueda plantearme cansancio o aburrimiento y he descubierto que vaya donde vaya siempre he tenido la suerte de tener gente a mi alrededor. ¿Será que Torino ya no es una ciudad para mí? Puede parecer una pregunta estúpida pero cuando uno vive un año como el nuestro se da cuenta que no.

Hemos convertido nuestro nuevo lugar de residencia en nuestra casa, la frialdad de una urbe en el calor de un pueblo. Salir por los mismos sitios no nos aburre porque siempre hay algo que contar y alguien que te cuente algo nuevo. Viajar, ver ciudades y descubrir países diferentes han sido el día a día de muchos. Nos hemos dado cuenta de que el mundo en el que vivíamos era demasiado pequeño como para desaprovechar la ocasión y no conquistar nada nuevo. Hemos hecho de Torino parte de nuestras vidas, la hemos colonizado y nos ha enseñado quienes somos.

Antes de llegar muchos estaban apenados por abandonar sus orígenes, ahora toca volver y la tristeza será mayor pero lo importante es que aquí, en Torino, tendremos siempre otro hogar donde regresar y que por toda España estarán las personas que han hecho que nos sintamos como en casa.

Dicen que los “erasmus” tenemos un encanto especial, que damos vida y colorido allá por donde vamos. Yo añado algo más, creo que los “erasmus” tenemos la virtud de hacer pueblos las ciudades, de convertir un año alejados de los nuestros en un año más unidos con otros nuevos ayer, amigos hoy y hermanos mañana.

Seguiremos visitando ciudades en verano, el año que viene y posteriores, perderemos el contacto con muchos y nos quedarán amistades que nunca podrán perderse. Lugares del norte al sur nos serán familiares durante toda nuestra vida, pero un lugar; Torino, ya es parte de todos. Para mí, es otro pequeño pueblo que nunca podré olvidar, y junto a mi querida Segovia, es mi segunda casa.