Bueno el erasmus oficial ha acabado pero seguimos (y espero que por mucho tiempo) haciendo viajes! Así que mientras sea así procurare seguir escribiendo en CuentameMoar!
Tras llegar el 21 de Julio a España, saludar a todos a los que has echado de menos durante este año y hacer un poco de vida familiar, marchamos el 29, Vir, Sergio y yo a Asturias, donde después de 6 horas de viaje, para Sergio unas cuantas más, nos esperaba Mario. Bajamos del autobús besos y abrazos, todo muy emotivo, nos presentan a Alfonso y Omar y nos lleva a su casa, donde conocimos a Blanca Nieves, al verdadero Brais y a BimbayLola, nos deja unos minutos para que nos duchemos y parezcamos personas normales y nos lleva a cenar a un sitio donde nos esperan Alfonso y Omar y donde parece ser costumbre que los clientes entran a la cocina a coger sus propios cubiertos y platos.
A las 10.15 pedimos algo para cenar y unas sidras, para comprobar si soy alérgica o no (en efecto, todo cuento) Omar se empieza a poner nervioso porque no nos traen la comida, mientras tanto seguimos bebiendo sidra para matar el tiempo, 10.45 Omar se pone más nervioso aún, seguimos bebiendo sidra, 11.15 Omar se levanta cabreado por quinta vez a decirle a la camarera que a que espera, nosotros ponemos cara de Yao Ming, pensando mientras haya sidra todo va bien, al final a las 11.45 nos traen una ración de las siete que eran nos la tomamos y le pedimos q nos traigan la cuenta indignados, Omar más. Así que a pesar de haber 12 botellas de sidra y 3 cervezas en el suelo, cuando nos pregunta que hemos tomado le decimos 4 botellas de sidra, 1 cerveza y la ración, problem?
Nos dirigimos a ver a los Tikinautas o Tikivilchez y continuamos el botellón al que se unen María y Elena y acabamos en una carpa donde decido creerme rica y pedir copas a punta pala... Vir no me vuelvas a dejar. Entre gritos de "Quién te da salami?" al que contestábamos "Mariolí!!", fotos, bailes y más cosas pasa la noche volando, volvemos a casa y cada mochuelo a su olivo.
A la mañana siguiente a eso de las 12 con una resaca del 15 abre la puerta Mario más fresco que una rosa nos abre las persianas y las ventanas mientras dice que nuestra habitación apesta a alcohol, y nos comunica que nos vamos a tomar el vermouth. Sí, 12 de la mañana. Así que tras un poco de turismo por Avilés acabamos en un bar donde pedimos primero 2 botellas de agua y luego dos de sidra y luego otras dos. Consecuencia: volvemos a comer a casa de Mario con su madre un poco... contentillos.
Mientras todos intentamos parecer normales, mantener una conversación decente y esas cosas que se suelen hacer delante de los padres, Sergio pasa y se baja él solo una botella más de sidra mientras comemos y encima tiene la cara de que cuando yo le pido un vaso, suelta "Anda mira esta como bebe" ¬¬.
Acabamos de comer y Mario nos propone un plan, ir a la playa y antes pasar por un mirador precioooooso. Genial, nos vestimos de playa, nos montamos en el coche pero, resulta que el mirador es una sidrería. Vaya eso si que no me lo eXperaba, cuando nos queremos dar cuenta tenemos 3 botellas de sidra sobre la mesa, caen otras tres y luego Mario decide llamar a su primo, que nos lleva a otro bar de donde Sergio sale... un poco perjudicado. Doble contacto con los pulgares encima de la mesa.
A todo esto Mai hacia una hora que nos había llamado diciendo que estaba llegando a Gijón donde se suponía que nos reuniríamos todos, Herr Van también. Así que decidimos ir a casa, ducharnos y tirar para la estación con Alba
Mai nos había dicho que ya estaba en Gijón desde hacía media hora cuando nosotros cogíamos el bus para ir hacia allá. Lo sentimos Mai la sidra se interpuso en nuestro camino!
Por fin llegamos e intentando sobornar sin éxito a una camarera para que nos deje guardar las maletas en su bar, descubrimos que en la estación nos las guardan.
Ya estábamos los 6: Mario, Sergio, Herr, Mai, Vir y yo. Cenamos en un restaurante y con algún que otro "jajaja" ;) nos reunimos con Ganso, Fer y amigos. La noche o más bien el día fue un relevo de amarillos, Sergio abrió la veda, luego me lo pasó a mi y por último yo a Mario, que tras los chupitos de piruleta y tal, pues acabo en el autobús que decía que no era capaz de dormir y luego en el coche que no veía las rayas. Porque Sergio y yo, como buenos amigos habíamos elegido ir con nuestro Mario tras la tentación que supuso aceptar todo lo que nos ofrecía el primo bueno...
El domingo ya no podíamos con nuestras vidas y decidimos hacer un poco de turismo tranquilito con Maria y Elena. Fuimos a Cudillero, con unos camareros un poco desagradables cuando ya nos cansamos, volvimos a Avilés para recoger a Ramón bueno con algún que otro susto en la carretera por una curva mal tomada, manjar los gritos de Mai jajaja
Tapeamos en la Huertina y volvimos temprano a casa con otro susto con el coche y su parte de atrás con el que no pudimos aguantarnos la risa, pobre Elena, un poker, un trivial y a dormir.
El lunes decidimos alquilar un coche para los tres próximos días, y recorrernos un poco de Asturias, estuvimos en Cangas de Onis, donde VirLastre tomando una cocacola cuando Sergio decidió eructarle a una y Vir tirarle un culo de sidra a una niña en toda la cara, en Oviedo con Fer, Ganso y Juan y luego con el hermano de Mario y su mujer tomando unas cañas, en Covadonga donde a Mario y a Sergio se les fue completamente la cabeza y me cogieron; uno por detrás del cuello y el otro sujetándome la cabeza intentando bautizarme, estuvimos también en Luanco tirándonos al mar desde cierta altura de la que Mai se aseguro que no podíamos morir... y más lugares seguro.
Por las noches nos dedicábamos a echar unas sidras, conocer a personajes como Figu, jugar al trivial o bueno los chicos con esa cara de felicidad que se le pone a un niño de 5 años con un juguete nuevo, se pusieron a jugar con un helicóptero teledirigido que... duro 1 día.
El miércoles por la noche nos acostamos relativamente pronto porque los días siguientes sí que iban a ser una locura.
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