jueves, 14 de julio de 2011

El karma castiga, viaje a Roma (2º Parte)

Cuando llegamos, tras comer nuestros changuis de rigor, y abandonar la amada bolsa...
...nuestro primer objetivo fue encontrar la playa ya que hacía unos 180º a la sombra, y ahí 6 erasmus indigentes tiraron sus maletas sobre la arena.
Fer: a cuantos se nos ha olvidado el bañador? 
Todos: silencio
Así que Fer en calzoncillos y el resto nos metimos al agua donde lanzamos a María por los aires unas cuantas veces. Sergio que es un auténtico gato, quería salirse del agua a toda costa, así que nos ganó proponiéndonos ir al chiringuito a tomar unas birras. Problem? Pues a eso fuimos, a copar el chiringuito porque no nos movimos de ahí en todo el día. Todo comenzó jugando a Meca (culo para los amigos) a quien le tocase el mismo puesto durante 3 veces tenía que pagar una bolsa de patatas y finalizó jugando a un Burro muy especial. Que tenía como castigo a quien consiguiese las 5 letras una escena un poco humillante. Eso se convirtió en una auténtica lucha por la victoria, poco a poco fuimos ganando letras, menos Sergio que las ganó de golpe xD y cuando ya solo nos quedaba la última letra a todos menos a Fer y a Ramón esto fue lo que sucedió:
Hicimos el ojo de halcón y está claro que Ramón no pone la mano, así que llegamos a la final todos menos Fer que estaba relajadísimo y yo a punto de darme una taquicardia, quien me conoce sabe que este juego me encanta y a la vez me pone muy nerviosa, así que sin poder parar de reírme reanudó el juego y evidentemente Sergio me la lió diciendo una palabra muy parecida en la que yo puse toda la manaza con todas mis energías (o las que me quedaban) y nada, a pagar lo que tocaba, humillante fue y público no se va a hacer.
Los italianos al vernos tan histéricos nos miraban flipando y más fliparon cuando nos fuimos a duchar con shampoo incluido. Hombreee, tu que prefieres? Había que pagar 50 céntimos, pero el del chiringuito nos los devolvió porque realmente nos vio cara de pobres, bueno a todos menos a Fer que pagó sus 50 céntimos y se duchó sin jabón. 
Nota: Ramón se duchó desnudo.
Ya vestiditos y con la sal fuera de nuestros cuerpos, fuimos a dar una vuelta por el pueblo, muy bonito por cierto, y acabamos en un restaurante a comer unas pizzas, se supone que cuanto más al sur estás de Italia, más ricas están. A Fer le trollearon la suya con cebolla y todos sabemos que le escupieron en la segunda que le trajeron. Vilchez!
Teníamos que hacer tiempo hasta las 3 que salía el tren, esperamos dando puta pena en la estación junto a un cojo, un tipo bizco que nos preguntó si íbamos a Calabria y unas cucarachas de las que huímos.
Nos montamos 3 horas hasta Roma durmiendo como pudimos, aquí tuvimos otra baja, Fer se volvió a Torino, el resto de los supervivientes cogimos otro hasta chinanosecuantos y por fin un bus hasta Siena. Destrozados no, como si nos hubiesen dado una paliza en ese mismo instante, paseamos por la ciudad y disfrutamos lo que pudimos de ella.
A estas alturas, los que hayan leído todo esto habrán podido comprobar que todas las sucias que pretendíamos hacer, nos las pillaban, que nuestra situación económica cada vez iba a peor y que si algo podía salir mal, saldría. Pues hombre el viaje de vuelta no iba a ser menos! Huelga de trenes en la Toscana, antes de las 5 los trenes podían partir... o no. Durante este viaje comprendimos que el karma realmente castiga. Logramos llegar a nuestros destinos antes de las 5, el viaje acabó con Ramón, Roberto y María cogiendo unos 6 trenes para volver a Torino y Sergio y yo que desistimos cogimos uno directo, en el que nos montamos en primera clase, por probar hasta que nos echasen, con la risa tonta de pobres nos metimos en un vagón donde se respiraba un aura distinta, de tranquilidad, todos trajeados y nosotros andrajosos, jugando con los botones del asiento que te suben y bajan automáticamente, como dos críos echando carreras. Pero como unos señores, rechazamos los snaks, vino frichante, café y otros manjares de la vida que nos ofrecieron GRATIS (no sea que nos los cobren cuando nos pillen). A la que viene el revisor ponemos nuestra mayor cara de seguridad y le entregamos el billete, este nos habla como si fuésemos retrasados, nos manda a 2º clase y ahí te molestaba todo, las toses, la gente moviéndose de un lado a otro, el codo de Sergio... 
Ahí pasamos las dos horas siguientes y por fin llegamos a Torino que no a casa, porque nos pasamos la parada del bus y cuando alguien está muy, muy cansado, pasa a convertirse en un niño de 5 años, y entre tonterías y risas nos costó lo nuestro llegar a Vincenzo Nazzaro.
Hogar, dulce hogar.

martes, 12 de julio de 2011

El karma castiga, viaje a Roma

Llega la hora de despedir a dos grandes amigos Mario (nuestro hijo) y Alberto, puesto que esto ya se acaba y comienza lo que a nadie le gusta, decir adiós. Cenamos en un restaurante al más puro estilo erasmus, pasta y vino, hablando de todo un poco y terminando con unos cuantos chupitos de limoncello. 
Hacemos botellón en Vittorio Veneto SIN HIELOS ya que cada vez que proponía ir a recogerlos a Lapsus sucedía esto:
Pasamos una noche más en esta bonita ciudad, gozándolo como siempre, y despertamos en la mansión Zaquetines dispuestos a irnos a Roma. Habiendo dormido tan solo un par de horas, nos subimos al tren 7 de los 9 viajeros, dando puta pena, es decir, cara de yonkis, con la ropa del día anterior, aún ciegos perdidos y apestando a alcohol, tras 4 horas arriviamo. Sin tener ni puta idea de donde está el albergue, comienzan los mazós, lo encontramos y eso más que un albergue es el bronx, encima habíamos cogido una habitación de 4 para 7 y en ese sitio no había manera de colarse así que con el ordenador que había buscamos un albergue alternativo, encontramos uno más o menos céntrico y barato y que en nuestra imaginación sí que es factible el colarse. 
Pateada monumental por Roma; Fontana di Trevi, Piazza Venecia, el Panteón, Piazza Navona, mimos, mimos everywhere ... 
No sé exactamente cuál fue el preferido de María si una estatua que parecía real y movía los ojos de un lado a otro siniestramente o si fue un vaquero que intento agarrarla mientras ella chillaba cual gorrina.
Otro elemento estrella fue una bolsa del Pam con comida que se tenían que turnar Dani, Fer y Rober que llevaban una lucha continua por ver a quien le tocaba cargarla. Cronometrando el tiempo y todo.
Nos da ya la hora de cenar, pero primero vamos a comprar el alcohol, indignadísimos porque es mazo de caro, para colmo no hay briks de vino y la cerveza más barata está por un 1,70€. Algo más fuerte ni nos lo planteamos... y encima nos dicen que un martes no hay fiesta en Roma!! Pero bueno, pero esto que eeessss!!??
Cenamos en un restaurante como si no hubiese un mañana y nos dirigimos por inercia porque ya no somos dueños de nuestros pies de lo cansados que estamos, hacia el albergue. 
Y ahora es la hora de colarse, entra primero Roberto, le decimos La primera puerta a la derecha, habitación 4. Pues bueno la habitación era la 6 así que ya podéis imaginar a Rober intentando abrir la habitación que no es, nos llama y nos dice que ya está dentro, y subimos los 4 que éramos "legales", tras unos 15 minutos suben otras 2 personas y se meten en la misma habitación. El moro de la recepción chinadísimo. Una vez dentro vemos que es imposible salir si realmente queremos colarnos, así que nos distribuimos en las 3 camas.
La pareja que triunfó obviamente fue Roberto y su mujer sumisa, Fer.
Como borrachos derrotados niños buenos, a las 12 estamos en la cama con las luces apagadas.
Nos despertamos tempranito, primero se marchan los 3 que no pertenecen a la habitación y nos quedamos Sergio, Dani, Vir y yo terminando de prepararnos cuando de repente llaman a la puerta y se asoma el moro... -Cuántas personas han dormido aquí? -Emm... 4 -No, acabo de ver salir a 3 personas, habéis dormido 7 -No -Si -No -Si, os traigo la factura -Bueno vale... =(
Nos cobran las tres personas de más, y nosotros con toda nuestra cara le pedimos una habitación para dos personas para esa misma noche, el parguela del moro, nos da otra oportunidad y nos da un apartamento de 6 personas al lado del Coliseo, completamente nuevo que es manjar (dos plantas, pantalla plana, dos baños...)
Pero vamos a ver chorrica! A quién se le ocurre dejar un apartamento completamente nuevo a 7 erasmus que te la acaban de liar?
Pateada monumental por Roma 2: Coliseo, Foro Romano (Foso para Rober), El Vaticano, la bolsa famosa pasando de mano en mano (nada más dar un paso en Coliseo Tío, la llevo cargando todo el Coliseo) y soportando un calor infernal.
Volvemos al albergue. Donde unos cuantos aprovechan para robar unas Cocacolas de la máquina.
Tras la liada que le montamos, nos lleva, el moro del albergue, al apartamento en un coche para 5 personas donde nos metemos el moro y los 7, atravesamos Roma hasta llegar al apartamento manjar, donde nos acicalamos y nos vestimos de personas decentes, cuando de nuevo llaman a la puerta:
El moro, que nos reclama 10 euros por 5 latas de Cocacola que "habíamos robado" cuando solo habíamos cogido dos para dárselas a los pobres. Meca! Insiste en que le hemos robado, diciendo que lo tiene todo grabado, pues bien, le pedimos que nos lo muestre, chulos como nosotros mismos. El moro empieza a acojonarse ya que ese apartamento le ha costado una pasta y saca un fajo de billetes diciéndonos que nos devuelve todo lo que hemos pagado pero que nos vayamos... lamentable, nos pide un DNI a cambio de pasar la noche, volvemos al albergue para hacer la fotocopia y nos confiesa Ho paura... (tengo miedo), a la que nos vamos intenta sobornar a Virginia:
-Te doy 10 euros si me dices cual de tus amigos ha cogido las Cocacolas.
-Wtf? NO. 
-Vale... 10 euros y una Cocacola! 
Regresamos al apartamento donde nos pide por favor que tengamos cuidado y que avisa a la policía como hagamos algo. 
No sé cómo llegamos al Trastevere, mis pies palpitaban del dolor. Nos habían avisado que esa misma noche, por 10 euros, había una barra libre que empezaba a las 11.30, eran las 11 y no habíamos cenado todavía, así que nos metemos en el Carlomenta un restaurante baratísimo y muy rico y comemos en cuestión de 20 minutos. María lo pasa muy mal.
Nos dirigimos al Marilyn con los pies que nos chiclean, pero en cuanto nos tomamos el chupito de bienvenida el dolor de pies parece haber desaparecido, un musicón de la leche y unas copas que son pura broza, pero descubrimos el VodkaFragola y vamos tirando. Rober esquizo perdido cuando lleva la copa por la mitad va a por otra y las va acumulando como la hormiga en invierno, pero en un abrir y cerrar de ojos el camarero se las quiere llevar todas y no, hombre nooo! Me encuentro a Rober, al volver de pedirme otra copa, sin manos para agarrar las 4 suyas. Nos marcamos unos bailes y en cuestión de segundos un nota le tira una copa en la cara a Rober, que con los ojos rojos del alcohol le atiza una hostia, la discoteca pasa a dividirse en dos zonas, Rober encarándose con uno preguntándole que donde coño esta su amigo, yo intentando separarle y Virginia sacando el espíritu de Fuenla  diciéndole a uno why?why? where is your friend??
Rober que se da cuenta la agarra: Virginia, coño, que no te metas, que esos no son! Pero ya no hay vuelta atrás. 
Por otro lado Sergio me dice Qué ha pasado? Y le cuento que a Roberto le han tirado una copa, le veo marchar hacia Ramón y María y lo próximo que sé es que María le ha cogido la copa a uno, pensando que era el chico que le había tirado la copa a Roberto, y se la ha estallado contra el pecho, el otro con cara de pena se pregunta porque le está pasando esto. Nos juntamos otra vez todos y el chino cudeiro que pincha nos pregunta que si esta tutto bene. Ya más relajados, seguimos gozándolo, María con un gordo chileno:
Se acaba la fiesta mientras Rober y Dani se han ido a ligar con una gorda y con Ronaldinha (Roni para los amigos) Rober sopesando cual era la mejor decide quedarse con Roni y tras entrar en razón acaban por volver al apartamento, a todo esto Vir, Sergio y yo nos habíamos ido en taxi, Feel like a Sir.
Amanecemos con una resaca impresionante y recogemos todo rápido porque nos vamos a Salerno, un destino elegido al azar el día anterior. Cuando ya está todo recogido y vemos que no nos pueden decir nada porque el apartamento está perfecto Fer, tira una botella de vino tinto contra el suelo, todo el suelo mojado y cristales por doquier. Cerramos y dejamos las llaves dentro, Hostia! Y la maleta de Dani? Le llamamos rezando porque la hubiese cogido el día anterior, y así era, pero como íbamos ciegos no nos habíamos enterado.
Nos dirigimos a la estación de trenes de Roma desayunamos unos milcheis y aquí empiezan a separarse nuestros caminos. Dani se va a Perugia que tiene amigos allí, par de lo mismo sucede con Virginia pero en Teramo y los 7 restantes partimos a Salerno...